Hoy me dio por hacer este invento y en vez de ponerle mantequilla a mansalva, decidí abusar del plátano a ver si se quedaba una buena consistencia, y la verdad es que sí. No se quedan tan duras pero la consistencia es adecuada. Esta receta es ideal para meriendas, desayunos o para mandar al cole. Mejor que la bollería industrial es sin duda.
Los ingredientes son a ojo porque no los pesé, simplemente miré que la avena quedara pegadita. Se pueden cambiar los higos por pasas o dátiles, o combinar, y las almendras por nueces o avellanas, o también por una mezcla de frutos secos. También se puede cambiar la proporción y añadir más frutos secos, en fin, que vale todo.
INGREDIENTES
- 200 gramos de copos de avena
- dos puñados de almendras molidas
- 10 higos secos triturados
- 2 cucharadas de miel de la buena
- 2 plátanos triturados o machacados con un tenedor
Ponemos la avena en un bol y añadimos las almendras y los higos, los mezclamos de forma homogénea y añadimos la miel y el plátano previamente machacado. Mezclamos hasta conseguir una masa homogénea y ponemos en un molde de horno cubierto con papel de horno para que no se pegue, o en uno de silicona. Damos forma con un cuchillo para que quede toda la mezcla a la misma altura.
A continuación ponemos en el horno unos 20 minutos a 200 grados. Cuando veamos que está doradito lo sacamos y marcamos los cortes con un cuchillo. Cuando se enfríe lo suficiente, pero no del todo, hacemos los cortes hasta el final.